El lugar estaba muy limpio y tenía habitaciones cómodas con balcón. Sin embargo, la ducha se ponía fría a menudo.

Durante nuestra estancia en esta casa de huéspedes, nos impresionó lo limpio y moderno que era todo. La habitación era amplia y contaba con un balcón, lo que nos permitió disfrutar del clima. Además, la ubicación era excelente, a solo unos minutos de la estación de metro, lo que facilitaba explorar la ciudad. El personal fue muy amable y nos ayudó en todo lo que necesitamos.

El desayuno podría ser un poco más variado. era un poco repetitivo durante nuestra estancia.

El colchón estaba hundido y fue incómodo.

salita-cocina, dos habitaciones independientes, aparcamiento frente a la puerta

El barrio no tiene la mejor pinta y da un poco de miedo al volver. La ducha fría en invierno es un horror, ¡mejor que lo solucionen ya!!! La habitación era un poco oscura al ser planta baja, ¡más luz por favor!!!

Recomiendo para los amantes de la tranquilidad

La cama era cómoda, la limpieza excepcional, y la decoración bien cuidada. Lo mejor fue el desayuno, donde el dueño siempre estaba atento a lo que necesitábamos, ¡se sentía como en casa!

No fue barato, pero aún así aceptable.

La habitación era espaciosa con un balcón y persianas eléctricas. La cama era cómoda y la limpieza excelente. Estaba en un barrio tranquilo pero muy cerca del centro, a solo unos minutos de la estación de metro, lo cual es súper práctico.

Todo ha estado a la altura.

Las habitaciones son muy limpias y bien decoradas.

La ubicación no era muy atractiva y al llegar, el barrio parecía un poco desolado. Además, aunque las escaleras no son muy cansadas, no hay ascensor y eso puede ser un inconveniente si llevas mucho equipaje. Otra cosa incómoda fue que el desayuno no estaba disponible cuando intentamos pedirlo y no había nadie en recepción para ayudar, lo cual fue frustrante.

Madre mía! Los bagels de salmón ahumado son un verdadero manjar que no te puedes perder en tu visita. me encantó que la habitación era amplia y estaba muy limpia, lo cual es fundamental para un viajero. El ambiente tranquilo del lugar permite disfrutar de un descanso reparador.

Ahora, la ubicación puede ser un poco complicada. Cuidado, porque para llegar al centro hay que caminar unos 20 o 30 minutos. Además, tuvimos que lidiar con un calor infernal en el último piso y un sonido raro por las gaviotas anidando. Y un detalle, el taxi al aeropuerto nos costó un poco más de lo esperado.

Recomiendo este lugar insistentemente para una escala rápida,

habitaciones cómodas, desayuno abundante, y atención amable por parte del personal, además la localización permite acceder rápidamente a la estación de metro que está a solo 3.5 km, lo que facilita explorar la ciudad sin complicaciones.

Todo ha sido impecable

cercanía a atracciones y comodidades locales

Durante mi estancia como viajero solo, disfruté de la fantástica cercanía al Mercado do Bolhao, donde pude probar delicias locales, y también a la famosa Avenida dos Aliados, ideal para pasear y disfrutar de la arquitectura de la ciudad. La atención del personal fue muy amable y el desayuno era rico, aunque creo que podría tener un poco más de variedad, pero eso no opacó la experiencia general.

El desayuno fue excelente y muy completo, destacándose como uno de los mejores aspectos de la estancia. La habitación era amplia y contaba con un colchón cómodo, lo que facilitó un buen descanso.

No hay ascensor, lo que hace que subir y bajar maletas en los pisos sea un poco incómodo, especialmente si llevas mucho equipaje. La limpieza podría mejorar en áreas como cajones y armarios, que no parecían haber sido atendidos últimamente. Aunque la ubicación es tranquila, las calles cercanas se sienten solitarias por la noche, lo que puede ser un poco inquietante para algunos.

La habitación era cómoda, amplia y tenía un balcón agradable para disfrutar del aire fresco. La limpieza fue excelente, lo que me hizo sentir muy a gusto. La ubicación era buena porque estaba cerca de la estación de metro, facilitando el acceso al centro de la ciudad.

La atención al desayuno podría mejorar. La oferta era un poco limitada, y aunque el pan y los yogures eran agradables, sentí que faltaba variedad.

Desde que llegamos, nos encantó lo limpio que estaba todo y la atención personalizada que recibimos. Disfrutamos del salón de TV y la terraza al sol, perfectos para relajarse después de un día explorando. Solo notamos que el desayuno podría ser un poco más variado, pero en general, ¡lo recomendaría sin dudar! 😊

La habitación era amplia y muy silenciosa, lo que contribuyó a un buen descanso. La limpieza del lugar era impecable y se notaba el cuidado en la decoración. Sin embargo, la ubicación dejaba que desear ya que algunas calles eran solitarias por la noche, lo que puede ser un poco incómodo. Además, aunque el personal fue amable, la recepción no está disponible todo el tiempo, lo que puede ser un inconveniente en ciertos momentos. Los pasteles caseros en el desayuno eran un detalle encantador.